Luis Roggiero explica por qué no llegó otro defensa. La dirigencia de Azul Azul sabía que necesita un nuevo zaguero para reforzar su defensa de cara a la temporada.
¿Por qué e no llegó otro defensa a la U?
Recordemos que el cambio de dirigencia se dio a final de la temporada pasada.
Sin embargo la nueva Universidad de Chile tendría su presentación real este 2022.
Por el momento sólo han transcurrido cinco partidos por el Campeonato Nacional, y el proyecto que regresaría a la U a los primeros planos nacionales ya comenzó a flaquear.
De hecho, los dos hombres que liderarían el plan Santiago Escobar y Luis Roggiero están tan cuestionados por el mal arranque.
Sin embargo, Escobar se podría ir en un par de fechas… y por su parte Roggiero lo podría seguir.
No obstante, no todo se explica desde un punto de vista de los resultados.
No hay dudas de que pesan, claro, pero hace semanas que en la interna de Azul Azul se empezó a respirar un aire enrarecido.
Esto porque surgieron líos internos, renuncias y pujas de poder que bien se podrían resumir en un detalle: el fallido fichaje de un defensa central.
Ya en este mercado de pases llegaron el boliviano José María Carrasco y el acerero Ignacio Tapia, pero tras la grave lesión de Luis Casanova.
El jugador Casanova estará varios meses más fuera de las canchas, en tanto Roggiero, como Escobar, como varias voces en la sociedad anónima consideraban imperioso fichar a un zaguero más.
Según, confirman varias fuentes conocedoras de la interna del club al diario En Cancha, fue el presidente de la concesionaria, Michael Clark, quien decidió que finalmente el plantel ya tenía lo necesaria.
Asimismo, el medio citado señala que, de hecho, no era un tema económico.
Y que si bien no existía el presupuesto para ir por un «gran fichaje», sí alcanzaba para haber apostado por un zaguero consolidado en nuestro medio o incluso por un extranjero con ganas de reverdecer laureles en nuestro país.
Por lo tanto, ese fue el diagnóstico de un Roggiero que terminó desgastado con la larga teleserie del volante central internacional que decantó en Álvaro Brun.
Luis Roggiero explica por qué no llegó otro defensa
En tanto, tenía el convencimiento de que todas las decisiones futbolísticas pasarían por él.
Incluso a pesar de que ni la llegada de Felipe Seymour ni el regreso de Luis Felipe Gallegos formaban parte de su plan inicial; ambos fueron negociados y cerrados por la dirigencia, sin su venia, como un intento de tener más jugadores con pasado azul en una planilla escasa en ese tipo de nombres.
La misma situación ocurrió pero en menor medida, con Tapia e Israel Poblete desde Huachipato.
Esto porque ambos terminaron siendo visados tanto por Santiago Escobar como por el gerente ecuatoriano.
Ahora bien, para Roggiero fue una señal de alerta, con lo que muchos en Azul Azul está viendo como una gestión «muy personalizada» del presidente Clark, donde incluso una voz fuerte como la de Cristián Aubert está siendo poco escuchada.
Eso mismo fue lo que desencadenó, por ejemplo, la renuncia a la directiva de los Schapira, cuentan desde la concesionaria de Azul Azul.
Y es que los problemas internos de poder que, para la mayoría de los hinchas, no tienen ni mayor relevancia y suelen pasar desapercibidas.
Pero el tema del «defensa central que no llegó» lleva varias semanas rondando en los pasillos del CDA.
Este tema está sirviendo de ejemplo para explicar mucho de lo que falló en la U, y que seguirá fallando.
En los primeros duelos, y sobre todo en las tres derrotas recientes, la falta de un zaguero más que sea alternativa ha quedado en evidencia, y ha derivado (entre otros detalles, claro) en que Escobar esté en la cuerda floja.
Y con él se suma Roggiero, pese a que ambos coincidían en que había que sumar un jugador más.
Por el momento es probable que si el DT colombiano no consigue mejor resultados de aquí hasta por lo menos el Clásico Universitario contra la UC, se marche.
Situación que dejará en un muy mal pie al ejecutivo que lo contrató.
Ahora, ¿Quién les dio este ultimátum? El mismo Michael Clark, en una reunión en el CDA el lunes, pese a que ambos sin decirlo públicamente, creen que no tuvieron las herramientas para llevar a cabo el plan para el que los habían traído.