El reemplazante de Lucero tras sufrir una lesión muscular, es Bolados quien será la mayor apuesta en la ofensiva para el clásico.
El formato ofensivo de Colo Colo toma un nuevo giro para el clásico
Los albos disputarán un duelo clave en su afán de seguir en el liderato de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional.
Y es que por muy mal que se encuentren los cruzados, el duelo ante los albos es un clásico del fútbol chileno.
Por tal motivo, la visita a San Carlos Apoquindo reviste de complejidad, por ello, tras la lesión de Lucero, quien tomará la ofensiva será Bolados.
Los albos no contarán con Juan Martín Lucero y Gustavo Quinteros innovará con la inclusión de Marcos Bolados como titular en el puesto de centrodelantero.
Podemos agregar que la opción nominal con la que contaba en la banca era el venezolano Christian Santos, pero, Quinteros optó por el antofagastino.
Esta variación, sin duda alguna varía la configuración del eje de ataque de los albos para este clásico del fútbol criollo.
Un “9” diferente de Colo Colo para el clásico
En tanto, la línea ofensiva será encabezada por Bolados junto a Pablo Solari y Cristian Zavala o Alexander Oroz.
Más atrás, en el rol de volante creativo, actuará Leonardo Gil, quien contará con el respaldo de la dupla de mediocampistas centrales habituales, compuesta por César Fuentes y Esteban Pavez.
Cabe destacar que, Lucero integre la suplencia a la espera de su recuperación completa para enfrentar a River Plate por la Copa Libertadores.
No hay dudas de que este inédito ‘9′ del Cacique es un extremo que puede desempeñarse también por la zona central del terreno de juego.
Situación que no es la misma para los otros jugadores, por ejemplo, con Solari, Zavala y Oroz.
Y es que estos son delanteros que necesitan del tiempo y el espacio disponibles por los costados para intervenir.
Por lo tanto, el eje de sus aportes es el juego vertical, a través de acciones en velocidad con el balón y también efectuando constantes cambios de ritmo, cosa que también puede cumplir Bolados.
Por consiguiente, el juego que aportará los albos con un tono más individual, aunque sin perder la dosis indispensable de asociatividad que exige la función.
La presencia del antofagastino por Lucero le dará otro tono al ataque de los albos para el clásico del fútbol chileno.
Bolados no abandona la línea ofensiva, fija a los centrales bien adelante en el terreno de juego, al filo de la posición fuera de juego.
Por lo tanto, Gil y también los otros volantes contarán con una opción de pase permanente en perspectiva vertical, lo que puede ayudar a la progresión de los albos.
El otro punto importante es el matiz que tiene que ver con la velocidad de Bolados para este encuentro será clave ante la “franja”.
La novedad de Colo Colo para el clásico
El colocolino es de movimientos abruptos, sin aviso, y con una capacidad de aceleración que, en pocos metros, como los existentes en el frontis del área penal, puede marcar desequilibrios.
En las habilitaciones al antofagastino, si ocurre que el ajuste temporal entre la salida del balón y la recepción en carrera es preciso.
Por tal motivo, Bolados puede ser un recurso ofensivo de alta eficacia para la visita en San Carlos.
En la que parte donde sí disminuye el potencial de Colo Colo con la presencia del antofagastino es en el juego aéreo.
Es una de las fortalezas de Lucero, sin llegar a ser excluyente eso sí pese a su estatura (1,82 metros).
El argentino marca presencia en el área contraria y su aporte también es significativo al momento de defender colectivamente.
Es decir, Bolados se desempeña, en esta dimensión el juego, en función de envergadura, evidentemente menor que la de Lucero.
El delantero, interviene imponiéndose en ocasiones por ubicación, utilización correcta del cuerpo y puntualmente por elevación o despegue del suelo.
